top of page

"La Ciudad de los Bancos" 

 

Una de las primeras cosas que me llamaron la atención cuando conocí la ciudad de Ayacucho fue que cada casa, o la mayoría de ellas, tenía un banco en la vereda. Tal vez no sea nada nuevo y exista en otros lugares, pero yo no lo había visto antes. Sus diferentes tamaños, formas, colores y texturas le daban al entorno una calidez especial. Me dio curiosidad saber si la gente los usaba, si se sentaban allí de vez en cuando o si sólo eran parte del paisaje. Comencé a imaginar las historias que seguramente debía encerrar cada uno de ellos y no pude evitar imaginarlos con gente, con vecinos conversando y tomando mate, con abuelos mirando la calle, con chicos jugando.

Mientras los fotografiaba comencé a pensar en lo significativo que era encontrar un banco en casi todas las veredas, y me di cuenta que lo que me resultaba más llamativo no era que la ciudad tuviese bancos sino que cada familia decidiera tener el suyo en la puerta de su casa. Podrían haber elegido el patio o el jardín de la casa, pero en cambio los habían apuesto ahí afuera, en ese espacio que, me animé a adivinar, era un poco de cada uno y un poco de todos. Algo interesante debía pasar en ese “afuera”.

 

Me di cuenta, entonces, que mi plan original de sacarles fotos a los bancos, poco a poco, se estaba trasformando en algo más.

 

Album completo de fotos en:  

https://www.facebook.com/wenceslaohollmannfotografia

 

 

 

 

bottom of page